¿Quién paga la tasación en una hipoteca?

Uno de los primeros pasos al solicitar una hipoteca es tasar la vivienda que se va a adquirir, lo que es fundamental para que el banco conozca el valor del inmueble y sepa la cuantía del préstamo hipotecario. Y aquí surge la siguiente duda: ¿quién paga la tasación en una hipoteca?

Una duda muy importante dada la cantidad de gastos que hay que afrontar al comprar una vivienda, en Cajamar resolvemos tus dudas sobre quién paga la tasación de una hipoteca para que lo tengas todo claro.

¿Quién paga la tasación en una hipoteca, el banco o el cliente?

Con la entrada en vigor de la nueva Ley Hipotecaria en 2019, es el cliente el que tiene que pagar la tasación del inmueble en una hipoteca, ya que, tal y como establece esta ley, se entiende que es el cliente el interesado en conocer el valor exacto de la vivienda que va a adquirir.

Por otro lado, con la aplicación de la citada ley, a excepción del pago de la tasación y de la nota simple, es el banco el que corre con el resto de gastos, como los gastos de notaría, gestoría, registro o Impuestos sobre Actos Jurídicos Documentados.

No obstante, la nueva Ley Hipotecaria contempla la opción de que el banco solicite la tasación a un agente a su elección, y esto abre la posibilidad de reclamar las tasaciones que haya realizado el banco sin posibilidad de alternativa y se las hayan cobrado a los clientes.

En cualquier caso, independientemente de quien realice la tasación, el cliente siempre debe recibir una copia íntegra de la tasación y la factura de los servicios prestados. Y, si es el banco el que se encarga de realizar la tasación, el cliente también tendrá derecho a conocer la identidad de los profesionales que la realizarán, así como sus honorarios.

¿Cuáles son los valores de la tasación?

Por lo general, el precio medio de la tasación de un inmueble está entre los 350 y 450 euros, pudiendo variar en función del tipo de inmueble, el tamaño, la ubicación y otras características que presente la vivienda.

Y, como hemos comentado, aunque por norma general es el cliente que va a contratar la hipoteca el que asume el coste de la misma, hay dos casos en los que es posible no tener que pagar por la tasación:

• Que el encargado de realizar la tasación sea el banco, corriendo también de los gastos.
• Que el inmueble haya sido tasado recientemente y no sea necesario volver a realizar la tasación.

¿Hay que tasar una vivienda de nueva construcción?

Las viviendas de nueva construcción también deben ser tasadas si se va a contratar un préstamo hipotecario. Aquí hay que tener en cuenta una peculiaridad importante, que es que la vivienda no estuviera finalizada en el momento de solicitar la hipoteca.

En este caso, la tasación se realizará mediante el piso piloto y, en caso de que no existiera esta posibilidad, también podría realizarse sobre plano. Dado que las sociedades de tasación están homologadas y supervisadas por el Banco de España, tanto el cliente como el banco pueden confiar plenamente en que la valoración sea correcta, a pesar de no haberse realizado sobre la vivienda que se va a comprar.

Tasación de una vivienda de segunda

La tasación de una vivienda de compraventa es incluso más importante que la tasación de una vivienda de obra nueva, ya que el precio de este tipo de inmuebles se ajusta más a la realidad.

Aquí, la principal particularidad es que existe la posibilidad de que el valor de la vivienda calculado en la tasación sea inferior al precio de compra, lo que supondría un revés para los compradores, ya que el banco presta dinero en base al valor de la tasación, por lo que podría prestar una menor cantidad dinero.

En definitiva, por norma general, es el cliente quien paga la tasación en una hipoteca, cuyo precio oscilará entre los 350 y los 400 euros.